miedo a la libertad

Este miedo a la libertad no es consciente en lo absoluto y es bastante difícil conectar con él o simplemente reconocerlo, pero al ver las conductas que se tienen, pasa a ser bastante lógico. Es así que cuando se tiene este miedo encontramos personas que trazan relaciones de servicio, es decir, busca relacionarse con personas a las que pueda cargar en su espalda, haciéndose cargo de situaciones sumamente complejas sin que nadie se lo pida. La persona que posee este miedo, carga con los conflictos de sus padres, de sus hermanos, primos, hijos, parejas, amigos e incluso desconocidos.

Entonces si vemos a una persona que está constantemente a cargo de los demás y asumiendo más responsabilidad en todo lo que tenga que ver con servir a un otro, es coherente preguntarse ¿por qué le tiene tanto miedo a ser libre? ¿por qué le pone tantas trabas a su propia libertad? Aquí la respuesta es por miedo al rechazo. Desde este miedo no se permite la libertad por miedo a que nos rechacen, pero no de la misma manera que en heridas anteriores, sino más bien de una forma humillante o vergonzosa. En donde en algún te hacen sentir avergonzado de tu actuar, de tu forma de comunicarte, e incluso de comer u otra, llevándote a pensar que lo más seguro es anular tu libertad al hacer cosas por lo demás.

¿Cómo no te va a dar rabia hacer tanto con el único fin de que no te maltraten? Con esto no busco ser el sadomasoquista que te hace ver cosas que te duelen, busco que te des cuenta y liberes esas emociones. La rabia interna acumulada realmente mata.