La importancia de conocer nuestros miedos
Hacer consciente el ego
Identificar el miedo
La mente errada, esa parte de nosotros que contiene nuestros miedos y culpas, se conoce a sí misma por lo que proyecta sobre los demás, dándonos así un claro indicio respecto a lo que debemos sanar, perdonar, en nosotros mismos. Ahora, este proceso puede ser sumamente arduo si no contamos con las herramientas o conocimiento adecuado. El arte de estudiarse a uno mismo siempre será de los más complejos, pero puede facilitarse gracias a la experiencia de otras personas, es así que la teoría de la heridas de infancia de Lise Bourbeau nuevamente nos será de mucha utilidad en este punto.
La toma de consciencia
En este punto me gustaría que identifiquemos con qué herida o más bien qué herida es la que está activa y produce el conflicto que anotaste hace unas páginas atrás. Por tanto, nos iremos preguntando en las siguientes líneas qué te hace pensar sobre ti mismo o sobre los demás tu conflicto actual, y con esto entenderemos cuál es el miedo de fondo.
Insisto que las conductas que describiré a continuación lo más probable es que se hayan manifestado varias veces en tu vida y es normal, es parte de nuestra existencia como seres humanos. Lo que necesito que hagamos aquí es identificar aquellas conductas que sientes que tienen relación con tu conflicto actual.
Sé que probablemente en los videos anteriores te sentiste identificada/o con todas las heridas, y sí, puede que tengas un poco de cada una, pero deben haber dos o tres que están muy activas, a tal punto, que incluso se hayan hecho parte de tu identidad. Lo que quiero que veas es tu “Falso self” esas creencias que creaste sobre ti, en donde tu dices “Yo soy así”, pero en realidad es simplemente una herida activa.
Miedo al miedo
- Sientes constantemente que las demás personas piensan mal de ti.
- Te sientes hastiado en las relaciones de pareja, sin embargo, cuando terminan la relación contigo, recién ahí te das cuenta que estabas enamorado.
- Tienes una mirada extremadamente crítica con los demás, mencionas frases como “todos son…” generalizando con facilidad.
- Cuando te ofrecen algo, como por ejemplo una taza de café, respondes “no gracias” sin siquiera pensarlo, aunque realmente quieras ese café.
- Te es casi imposible decir lo que te molesta, prefieres guardar silencio e aislarte un rato.
a la frialdad
- Crees que las relaciones de pareja, de amistad o con los familiares te quitan tiempo para tus proyectos, te coartan tu libertad y no te dejan avanzar.
- Has experimentado disfunciones sexuales, te cuesta conectarte con el placer, tu mente siempre está activa.
- A pesar que reconoces que eres muy bueno en lo que haces, incluso el mejor, nunca estás conforme con tu trabajo, siempre hay algo más que mejorar y por ende no disfrutas tus logros.
- Tus manos, pies y mandíbula suelen estar constantemente apretadas, como un símbolo de tensión interna.
- Sientes la responsabilidad imperiosa de resolver los conflictos de tus padres, ya que sientes que ellos no son capaces de hacerlo por su cuenta. Lo cual te produce mucha rabia.
A la soledad
- Te es complicado tomar decisiones, tiendes a la indecisión y necesitas saber qué opinan los demás respecto a lo que estás haciendo.
- Te sientes culpable por el malestar de los demás y sientes la responsabilidad de subirles el ánimo.
- Tienes habilidades casi psíquicas para identificar lo que las personas de tu alrededor están sintiendo.
- Sueles dejar tus proyectos a medias, te cuesta concretar tus metas y sientes que no avanzas.
- Tu mente te convence de que los demás no te quieren.
a la separación
- Desconfías constantemente de los demás, sobre todo de tus familiares.
- Sientes que debes prever todos los escenarios posibles, realizando proyecciones en excels, planificas tus cuentas por años y además te centras en el futuro de los demás.
- Tu mente te convence de que en cualquier minuto te pueden dejar de querer.
- Sientes que tú haces mucho más por los demás, de lo que ellos hacen por ti.
- La inmediatez es tu religión. Para ti las cosas deben hacerse de inmediato.
A la libertad
- Sientes que es tu responsabilidad hacerte cargo de tus padres, sobre todo de tu madre.
- Sueles resolver los conflictos de los demás
- Tienes conflictos con los excesos
- Te incomoda tu cuerpo
- La religión influye muy fuerte en ti, sientes que naciste para servir.
Identificar el miedo
En base a las afirmaciones anteriores ¿con cuál de los siguientes miedos te sentiste más identificado?
Por ejemplo, en mi caso el miedo que se estaba expresando en mí sin darme ni cuenta era el miedo a la frialdad y el miedo a la soledad. En su minuto esto no me hizo ningún sentido, y es posible que a ti te pase lo mismo, quizás digas que no tienes miedo a la libertad o a la disociación, pero es posible que en las siguientes lecciones te des cuenta que ese es realmente miedo de fondo.
Son muy distintos nuestros miedos del día a día, es decir lo más superficiales, a nuestros miedos más profundos, los cuales por lo general no nos hacen sentido ya que nos hacen sentir incómodos.
El miedo o los miedos que he estado expresando de manera inconsciente es:
Con toda esta explicación de cada miedo se que puedo saber cuando se activa una herida y se como me puedo ayudar eso es lo mejor.
increíble como la toma de conciencia cambia la capacidad de observar problemas, mientras estaba leyendo las diferentes y cada una de los miedos, logré ver como funcionaba en problemáticas de hace muy poco tiempo, por otra parte fui capaz de observarme de una manera muy presente y entender el trasfondo de como me desarrollo con mis relaciones.
es impresionante como uno repite patrones derivados de estos problemas iniciales. ahora los veo y los entiendo, espero estar lo suficiente consiente para la proxima vez que una de estas heridas se accione, así no repetir nuevamente el ciclo y concientizar aun mas mi forma de actuar